viernes, septiembre 29, 2006

Pepe Rubianes

Desde que Franco murió, la libertad de expresión no ha sido problema para este país, casi todo se permite, dentro de la legalidad y la educación. Pero en Madrid, atalaya de centro derecha con Gallardón y Aguirre como cabezas visibles, se ha recomendado- nueva palabra para denominar la de prohibir- la obra teatral "Lorca eran todos" escrita y dirigida por Pepe Rubianes. En el teatro España, subvencionado por el ayuntamiento madrileño, iba a representarse dicha obra hasta que los sectores de la derecha radical dijero que nanai que eso no se podía reprensentar jamás, Gallardón dijo que le parecía bien que no se representase, la obra quedó vetada en el teatro España por la cerrazón de los que se saben culpables de lo que hicieron durante cuarenta años en España. Esta pandilla de bestias integrales, cerrados de mollera, continúan actuando en nuestro país en pequeñas- o grandes- situaciones como la ayer acontecida frente a la calle donde se ubica la sede del PSOE, gritos de ¡Muerte a Rubianes! y cosas de este estilo bárbaro se pudieron escuchar anoche. Por suerte, ayer se estrenó "Lorca eran todos" en el pabellón de CCOO, en Madrid, con gran éxito de público. Su director y guionista no acudió.
Pepe Rubianes, controvertido siempre, realizó unas declaraciones no hace mucho en la televisión catalana(TV3) en las que decía, textualmente, que la unidad de España le sudaban los cojones por delante y por detrás y que, de una vez por todas, explotaban todos los que creen que España es solo una y qudaban sus cojones colgando de los campanarios. Efectivamente, Pepe Rubianes es un genial loco que no se priva de decir nada, su pensamiento, aunque se está más o menos de acuerdo con él, es de completa libertad, y aunque las formas no son correctas, él se dedica a transgredir.
Por últimos les dejó la notica de EL PAIS del día de hoy referida al tema:

El estreno de 'Lorca eran todos' concentra a manifestantes frente al auditorio de CC OO

La obra fue retirada del Teatro Español por las amenazas tras unas polémicas declaraciones de su director, Pepe Rubianes

La obra Lorca eran todos, creada y dirigida por Pepe Rubianes, fue estrenada finalmente anoche en el Auditorio de CC.OO. de Madrid, después de que el Ayuntamiento de Madrid no permitiera su representación en el Teatro Español, a causa de unas declaraciones en las que el actor se refirió a la unidad de España con términos escatológicos. Antes del estreno, se concentraron, en las inmediaciones del auditorio, decenas de manifestantes con banderas de España que corearon consignas en contra de Pepe Rubianes y a favor de la unidad nacional, rodeados de un fuerte dispositivo policial. Una hora antes del comienzo del espectáculo, ya había personas aguardando en la puerta del auditorio, mientras los manifestantes en el bulevar del Paseo del Prado, gritaban "Te cagas en España y no en tu puta madre", y portaban una bandera de España con el lema "Rubianes: eres un actor nefasto pero España no tiene la culpa".

Bajo el lema "Si ustedes son Rubianes, nosotros somos españoles", el partido Alternativa Española se manifestó frente a la sede del PSOE desde las ocho de la tarde. Agria polémica Lorca eran Todos fue retirada del Teatro Español por las amenazas y presiones como consecuencia del malestar que provocaron unas declaraciones de Pepe Rubianes en enero sobre la unidad de España. Entoces fue cuando Comisiones Obreras de Madrid ofreció al artista su auditorio para representar el espectáculo. El ayudante de dirección de la compañía, Pep Molina, explicó ayer que todo el equipo ha querido "desligarse de la polémica" surgida en torno a la obra y se propuso "mostrar la función como si fuera un bolo más". No obstante, reconoció que esta representación tenía algo de simbólico y que les gustaría hacer una "muy buena función". Molina, que ha acompañado a Rubianes desde la concepción del espectáculo, explicó que han tratado de adaptar la representación al espacio del auditorio de la formación sindical en Madrid, y no ocultó su deseo de que se represente en el Teatro Español. Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unidad, Gaspar Llamazares, la portavoz de la coalición en el Ayuntamiento de la capital, Inés Sabanés, su homólogo en el PSOE, Oscar Iglesias, acudieron esta noche al Auditorio de CC.OO. para presenciar y a la vez apoyar la obra de Pepe Rubianes como un gesto para "reivindicar" el derecho a "la libertad de expresión", en palabras del líder de IU. En las puertas del Auditorio y antes de asistir a la representación, todos ellos coincidieron en reivindicar la "libertad de expresión" y lamentar que la obra de Rubianes "sólo pueda ser presenciada por unos pocos" y "bajo estas condiciones de seguridad", según Inés Sabanés. Rubianes, fuera de Madrid Al estreno en Madrid no han acudido el director y creador del montaje, Pepe Rubianes, ni tampoco el director del Teatro Español, Mario Gas, que se encuentra en Bilbao por compromisos profesionales. Entre las personas que confirmaron su asistencia al estreno figuraban los actores Pilar Bardem, Jorge Bosso -secretario general de la Unión de Actores-, Candela Peña, así como el cineasta Fernando León de Aranoa, el director artístico del Teatro Lliure, Alex Rigola, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y los portavoces en el Ayuntamiento de Madrid de la coalición y del grupo socialista, Inés Sabanés y Oscar Iglesias, respectivamente. El candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Gregorio Gordo, los secretarios generales de Comisiones Obreras en Madrid, Javier López, y en Cataluña, Joan Coscubiela, y el secretario de Comunicación de la Generalitat de Cataluña, Jordi Fortuny, también habían anunciado su presencia en la representación, según fuentes del sindicato.

También la de EL MUNDO, diaro de Pedro J. Ramírez:
CONCENTRACIONES EN CONTRA DEL ACTOR

La obra de Rubianes se estrena en Madrid entre protestas y fuerte presencia policial

Llamazares, Sabanés e Iglesias acuden a la función para defender la 'libertad de expresión'
El espectáculo terminó con el público puesto en pie ovacionando a los actores

MADRID.- Y finalmente Pepe Rubianes apareció ayer por Madrid, bueno, en verdad, él no, sino su voz grabada salida de los megáfonos del auditorio de CCOO. Participó como un actor más en la representación de su obra, 'Lorca eran todos', saludada en la capital por un centenar de manifestantes que profirieron gritos contra el actor-director y despedida por cinco minutos de aplausos del público al bajar el telón.

Entre medias, una obra de teatro, de lo que menos se ha hablado el último mes después de que Rubianes retirara su espectáculo, del que es guionista y director, del Teatro Español, espoleado por las críticas y amenazas recibidas desde varios sectores por unas declaraciones suyas de enero en las que arremetía duramente contra España. CCOO le ofreció entonces su auditorio. Prosiguieron las amenazas. Rubianes decidió no venir alegando problemas de agenda. Y finalmente la obra se representó... y sin incidentes.

Desde las 20.00 horas, varios furgones de antidisturbios -hasta 14 poco antes de empezar la representación- se desplegaban por la entrada de la calle del teatro, Lope de Vega, en su cruce con el Paseo del Prado. Poco a poco fueron llegando los manifestantes, más de un centenar, en su mayoría afines a la extrema derecha.

Colocados detrás de una bandera española donde se leía 'Rubianes eres un actor nefasto pero España no tiene la culpa', gritaron contra el director gallego-catalán con cánticos como "Rubianes muérete" o "Rubianes al paredón".

"Este señor ha insultado a España, a los muertos y a los vivos. Estamos defendiendo que la cultura no está para cagarse en nosotros mismos. A Lorca no le hubiera gustado lo que ha dicho de España, porque la quería mucho", explicaba Carlos Rodríguez, representante del TNS (Trabajadores Nacional-Sindicalistas), que había convocado la concentración, para la que habían pedido permiso a la Delegación del Gobierno por la mañana.

Los policías frenaron en varias ocasiones a los manifestantes, que trataron de acercarse frente al auditorio. Intentos frustrados. Los antidisturbios formaron un cordón policial en medio del Paseo del Prado, del que no dejaron salir a ninguno de los participantes en la protesta y les fueron identificando uno a uno.

Entretanto, numerosas cámaras de televisión se arracimaban a la entrada del auditorio, a la espera, quién sabe -estaba invitada-, de Alicia Moreno, concejala de las Artes del Ayuntamiento. A Moreno, la polémica de la obra, que ella autorizó para ser interpretada en el Teatro Español -propiedad del Ayuntamiento-, la ha dejado muy tocada, recibiendo críticas incluso desde su propio partido.

Defensa de la libertad de expresión

"Las obras de arte son obras de arte independientemente de la opinión de sus artistas", explicaba a la entrada de la obra el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, que matizó que no compartía las declaraciones de Rubianes. En ese mismo sentido se expresaba la portavoz municipal de la coalición, que también consideró que Rubianes debería haber acudido a la representación. "Tendría que estar aquí amparando la función y la libertad de expresión", dijo.

Tanto Llamazares, como Sabanés y Óscar Iglesias, portavoz municipal del PSOE, que también acudió al estreno, defendieron la libertad de expresión, lamentaron que la obra de Rubianes "sólo pueda ser presenciada por unos pocos" y bajo fuertes medidas de seguridad. Pese a que Pilar Bardem había confirmado su presencia entre el público, finalmente no acudió al auditorio. Sí lo hizo la actriz Candela Peña, una de las últimas en entrar.

Una vez empezada la representación, la concentración fue disolviéndose. La obra, de unos 80 minutos de duración, y para la que las entradas -unas 450- llevaban varios días agotadas, acabó con el público puesto en pie ovacionado a los actores durante cinco minutos, mientras en el fondo del escenario se mostraba una fotografía de Federico García Lorca, el verdadero protagonista, escondido por la polémica.

Vean lo que se llama contraste de información.
Y por últimos el gran LIBERTAD DIGITAL, que dirige el siempre elocuente Federido Jiménez Losantos... lo de elocuente es por no decir, majadero fascista. Lástima, en este no pone nada sobre lo acontencido ayer, ¿por qué será? La verdad es que sé la respuesta, pero no me gusta desvelar el final de las cosas, piensen dos veces.


martes, septiembre 19, 2006

El Papa al que no le gusta el Islam y el Día de la Ira

El mundo se vuelve loco. Mi querídisimo Papa, Benedicto XVI, ha metido la pata hasta el fondo, sus declaraciones han sentado mal en mundo islámico que, recordemos, ya se enfureció por una viñetas en un diario perdido dos meses después de que estan fuesen publicadas. Efectivamente, el Papa se ha retractado, bueno, no del todo, ha dicho que la de la cita que leyó- que es una conversación entre un rey babilonio y su amante persa- no es su verdadero pensamiento. Eso espero. Pero, solo una puntualización, si los discursos se los escribe él por lo tanto la cita la ha escogido él, y si no es así, ¿habrá leído el discurso antes de pronunciarlo? En realidad, todo esto es una gran incógnita, tan solo comparable a la barbarie islámica que, enloquecidos, han declarado para el viernes un Día de la Ira, yo es la primera vez que lo escucho, pero, por el nombre- mi capacidad de deducción es acentuadísima- me suena a bombas, tiros y asesinatos. Como el de la monja de Somalia a la que mataron poco después de declarar su disgusto el Imán. El problema de todo esto, es que por su religión ellos desencadenan verdaderas guerras de terror, donde Occidente sale mal parado por culpa de un libro que cada uno toma a su manera, es decir, hay múltiples interpretaciones.
Efectivamente, el Papa se equivocó en su discurso, no debería haber dicho lo que dijo que, sea o no sea su verdadera opinión, es una ofensa para los musulmanes, pero, por otro lado, nadie debe coartar la libertad de expresión y si a mí esta gente me parecen verdaderos bárbaros pues lo digo, sin remordimiento alguno. El siglo XXI continuará avanzando con miedo por culpa de estos exaltadores de la venganza, esperemos que el viernes sangriento que ellos han prometido no sea tal, aunque la ceguera islámica no creo que lo impida.

martes, septiembre 05, 2006

¡Hala triste! Basura cinematográfica para sábados noche

El día que intente hacer una película con cinco libros, por favor, deténganme. Desde lo más profundo de mi alma odio al director de esta basura que se llama Alatriste; Pérez Reverte le dio cinco libros, cinco superventas y el directo le dio una película inconexa, sin orden, llena de malos actores (españoles, por supuestos) y con un guión que deja mucho que desear. Eso sí, la fotografía es sensacional.
Desde que ves por primera vez a un Eduardo Noriega haciendo de conde de Guadalmedia, con esa cara de chulito pánfilo, de adolescente treinteañero, me dieron ganas de levantarme y vociferar: ¡Qué hace ese tío ahí! Pero eso no esto, solo faltaba por aparece Antonio Resines, que iba a aparecer pero que no apareció y Paco León. Para mi desgracia fue Unax Ugalde el que vino de visita, sin más dilación se entregó al papel de sufrido enamorado, pero se nota que eso de joven promesa del cine español se le queda grande, muy grande. Para colmo allí estaba Ariadna Gil y una tipa que hace de Angélica de Alquézar de cuyo nombre no quiero acordarme. Eso sí, un buen elenco- el resto, los de antes no- compuesto por un sublime Viggo Mortensen que con esa cara de duro embelesa a tantas señoras, eso sí, ese español aprendido en Argentina y esas eses demasiado americanas, restaban un poco de credibilidad al personaje que no deja de ser uno de esos duros de película. Por otro lado, mi admirado Quevedo, es interpretado por Juan Echanove y lo hace sensacionalmente, muy bien. Por otro lado está el Conde- Duque de Olivares que es Javier Cámara, ese que nos demuestra de poco en poco que sabe hacer papeles más allá del solterón gracioso y es cierto, porque el Conde- Duque sufre un declive palpable en la película que, por otra parte, también es parte de la Historia. Quizás uno de los papeles que más me ha gustado es el que interpreta al rey, un pelirrojo que presupongo que no es español pero que tiene gran parecido con el monarca, no habla, sale dos veces, pero impresiona, lo ves ahí, tan callado, tan solo mira. Sebastián Copóns, el inseparable compañero de Alatriste es la guerra de Flandes también hace un bonito papel, Copóns no, el actor que lo interpreta.
Por último, decir que si quieren ver una película española, de mucho presupuesto, de bonitos lances y de poco más, paguen la entrada, entren y saldrán satisfechos, pero no me nieguen que Noriega va de mal en peor. ¡Que malo es, por Dios!