jueves, febrero 25, 2010

Poesía regalada

La poesía últimamente me está ayudando. Cuando la leo respiro tranquilidad, entra por mi cuerpo una especie de paz que solo me dio alguna vez algún porrito de esos locos a los que me invitaba un amigo. Y ni siquiera era capaz de fumármelo solo. Es una paz que comparo con la misma que sienten los beatos que van en procesión un Domingo de Ramos, o el de las beatas que van en peregrinación a Fátima para intentar que les curen sus dolores de varices. Algo así.
Alguna veces cuando leo pienso en que yo sería incapaz de hacer una cosa así, tan majestuosa y tan sencilla, tan lírica y tan brutal. Saben decir tanto en tampoco que algunas veces me da miedo esa capacidad de síntesis, esa capacidad de resumir un pensamiento, es más que un aforismo pero menos que una novela. Es la maldita poesía que me come las entrañas.
Mañana cogeré Sobre los ángeles de Alberti y le daré una segunda vuelta. No es que me haya hecho surrealista (más es imposible) es que aún no he conseguido captarlo en condiciones y, además, me viene bien para un examen que tengo ya mismo sobre ese libro. Lo bueno de tener Literatura Contemporánea en tercero de carrera es que me está ayudando a leer cosas que debía leer por devoción y que ahora mezclo con la obligación. Si algo me gusta y además me recompensa...
Es interesante todas las cosas que se pueden hacer con la poesía, más allá de simples palabras, se pueden deformar los versos, se pueden trastocar, volverlos locos para darles un sentido e ir más allá de la propia Literatura. La poesía hoy en día es un experimiento, o eso creo. Me gustan las cosas sintéticas, que son capaces de resumirme mucho en tan poco que no llegue a aburrirme. Por suerte se acabaron las églogas y llegó el verso libre, la no-rima, el futuro de la poesía.
En realidad no sé dónde nos llevaran las locuras de los poetas solo sé que hoy disfruto más con ella que ayer, un ayer lejano que espero que no vuelva. Porque la poesía aún no ha conseguido cansarme.

Todo esto no es solo para hablar de poesía. Es que quería meterles por aquí una publi baratita de dos amigas mías y colaboradoras en la revista Ohjas Sueltass, de la que ya les he hablado. No las trato aquí porque sean colaboradoras del proyecto, no, ni mucho menos, ustedes van a leer sus blogs y se van a dar cuenta de que merecen la pena.
Como no sé por cual de las dos empezar voy a darles unas características sueltas de ambas, mezcladas, y ya ustedes deciden:
En una no se nota la juventud y en la otra no se nota la madurez. Las dos son capaces de hacer versos con sentido por separado, también junto. Son parecidos los estilos aunque también muy distantes.
La verdad es que las dos me tienen loquito y cada vez que me apetece entro y leo lo que van publicando. Tampoco entro siempre y ni siquiera comento. Es más, verán que ni las tengo agregadas a mi blogroll (aunque esto lo arreglaré en otro momento).
Aquí les dejo a María Sánchez y a Isabel Serrano. Dos poetas de hoy que, seguramente, también lo serán mañana: