jueves, febrero 23, 2006

El día de Andalucía

Cuando todos en el colegio o instituto sabemos que nos darán de comer gratis, también sabemos que es el día de Andalucía: el día de nuestra patria.
No soy un nacionalista extremo, no quiero que mi tierra se independice de este gran cortijo que es España, pero sí quisiese que todos recuerden que esta tierra dio artistas de renombre, algunos asesinados, otros exiliados, otros admirados, pero todos conocidos. ¿Quién no ha oido hablar de Lorca, de Machado, de Picasso, de Miguel de Molina? El arte en esta tierra se reparte entre occidental y oriental. Ahí esta Cádiz y unos carnavales que dicen lo que les da la real gana, por eso me gustan, porque son libres y piensan. O Sevilla, o Granda, o Huelva, o Jaen... las ochos provincias son tan espléndidas que no habría blog para ser descritas.
Aunque siempre se nos ha tachado de castañuelas, guitarras y claveles- y en realidad es lo que da de comer a muchos andaluces- sé que somos mucho más, infinitamente más, porque Dios, si es verdad que existe, puso aquí la mayoría de las gotas de la alegría, el cante... y no, no somos vagos, aunque yo sí, pero es una simple excepción.
Y si ahora nos come el olvido, siempre estaremos ahí, porque el andaluz está hecho/a de una pasta especial, igual que los toreros... o mejor.

lunes, febrero 13, 2006

"Memoria de mis putas tristes". El siempre sublime García Márquez

La biblioteca de mi barrio es un sitio acogedor, caluroso, pero su bibliotecaria, la señora que dicen que trabaja allí, aparece y desaparece según le viene en gana. Aunque gracias a eso descubrí este libro. Escondido tras una fila, en un carrito estúpido estaba García Márquez, embutido entre libros insulsos. Lo agarré con pasión, sonreí al cielo y exclamé:<>.

Es uno de esos libros que siempre quieres comprar pero nunca te acuerdas y no suele estar en los grandes almacenes, que es, por desgracia, el único recurso de los que andamos secos monetariamente hablando.
Cuenta la historia de un hombre de noventa años que quiere, esa vez sí, pasar la noche con una menor. Y acaba enamorándose de ella. Es una novela magnífica, muy recomendable, tanto, que recomiendo que la lean.

viernes, febrero 10, 2006

Un amigo, un dibujante...

Ahora, a estas horas de la noche en la que me encuentro, me gustaría recomendarles la siguiente web: http://pg-sc.deviantart.com/
Es la web de algo más que un amigo, un hermano. Es un buen dibujante, un buen cómico y una buena persona. De ahí que recomiende esto para el disfrute de todos los que la miramos con asiduidad e incluso participamos en sus cortos de animación o en los guiones para esos cortos de animacion.

SOBRE TODO UN TERRORISTA VERBAL

La verdad es que la sinceridad que me ha dado mi corta experiencia hace que, de vez en cuando, tenga algún altercado de tipo...¿guerrillero? En los debates siempre soy el que más hablo, el que más contesta, el que más rebate... y la verdad, me gusta sentirme escuchado.
Cuando reconoces tu pensamiento político, religioso o simplemente cinematográfico hay gente que se dedica a reirse. Por ejemplo yo me reconozco ateo y como tal, no creo que en nada relacionado con Dios, ni con la Santa Iglesia gobernada por un ultraconservador de pasado nazi. Pero, aunque parezca extraño, respeto. Lo que no soporto es que me intenten inculcar una educación machista y religiosa como ocurre en la Santa Madre Iglesia. ¿Cómo hoy en día se puede prohibir la entrada en el Vaticano a una mujer que lleve las piernas al descubierto? También lo hacen los países islámiscos tanto o más fanáticos que el Vaticano.
En esta sociedad el que vive con los ojos abiertos sabe escuchar y responder. Sabe de todo un poco.

P.D: Abogo por una enseñanza laica, quien quiera religión que vaya a un colegia parroquial.

miércoles, febrero 08, 2006

Hoy, día 7 de Febrero de 2005 nace Vendetta, un medio más con el que hablar, opinar o crear.
Pronto leerán lo segundo que publicaré, el Estatuto cordobés.
Con el fin de que nos riamos, o de que seamos serios, utilizaré este blog para hablar sobre las cosas que a mí me parezcan interesante, que para eso es mío.