lunes, julio 30, 2007

Seguimos hablando de música

Que la industria musical hoy en día es algo más que una verdadera mierda, no es ninguna sorpresa, todo el mundo lo sabe y está a la vista en cuanto entras en la sección de música de cualquier centro comercial te dan un puñetazo en el tímpano con el refrito del Caribe Mix, pero para mí el verano es época de descubrimiento musical, si antes hablé de Jere y coloqué algunos videos de mi selección personal, ahora voy a hablar de Miguel Poveda, un cantaor de esos de corazón, algo especial. He aquí su biografía. Parece que lleva mucho tiempo currando, pero que hace poco dio el pelotazo.
Aquí unos tangos, Buenas intenciones.


Y un regalito, que al menos a mí me lo parece y es que Miguel Poveda canta con Pasión Vega una de mis canciones favoritas y que, creo, puse en el blog hace tiempo: El rumbo de tus pasos.

Pero claro, ya que hablamos de Pasión Vega, siempre genial y a la que también le dediqué un post. Esta canción es muy bonita: Tan poquita cosa.


Pero ya que estamos hablando de música, dar dos noticias para la gente a la que, como a mí, les gusta Fito Páez y Andrés Calamaro. El primero saca disco, según la revista argentina Soy Rock, este quince de agosto, se titulará Rodolfo, como el nombre de pila del propio cantante y contendrá once canciones. La propia revista describe el disco como un álbum diferente a todo lo que Fito Páez hizo previamente. Es un disco de canciones nuevas que Páez escribió para tocar como solista, con su voz y con su piano, una frase atrás de la otra. Nada más y nada menos. El resultado es un Fito que se despliega a gusto, libre, sin ninguna limitación a través de los distintos climas, temas, ambientes, ritmos y velocidades que se suceden de canción en canción. Fito Páez, uno de los grandes artistas de la música argentina contemporánea, tiene una obra discográfica inigualable, exitosa, en formato eléctrico, acústico, con distintas bandas, en colaboración… este es su primer y único disco solo con piano. Es un clásico antes de nacer. Solo él y su piano.
Andrés Calamaro, en cambio, sacará disco, roquerín como siempre, a mediados de septiembre y se titulará: La lengua popular, cuyo adelanto es este que les pongo a continuación (Cinco minutos más- Minibar):


Y aquí su portada:



Y una fotito promocional. Cada vez se parece más a Morrison:


Por último, disfrútenlo.

viernes, julio 27, 2007

Las azoteas

Las azoteas son esas zonas comunes que están sobre el último piso y que no suelen estar tapadas. La gente sube en invierno para tender, a riesgo de que caiga un soberano chaparrón; y los pobres las usamos en verano para tomar el sol a la hora en la que más probabilidades hay de que nos salgan esas pequitas cancerígenas tan odiosas.
Las azoteas, desde las cuatro de la tarde hasta las siete, más o menos, suelen usarse, como ya he dicho, para tomar el sol. Suben en su mayoría señoritas que se embadurnan de crema protectora o de aceite (¿de coco?) para ponerse morenitas antes de ir a la piscina justo cuando la abren. También suelen subir hombrecitos que sueñan con ser metrosexuales (¿sigue esto de moda?) y que están depilados. Ellos también se echan crema y aceite (¿de otra cosa que no sea de coco?), para estar tan o más bronceados que las muchachitas. Las azoteas, en definitiva, son el precalentamiento para el veranito. Pero, en esos instantes, cuando estás tomando el sol a las cinco y pico de la tarde, con las gafas chungas que has pillado de los moros del centro, también puedes conversar y se habla de todo, doy fe. De veranos pasados, de otras conversaciones en veranos anteriores, de otras conversaciones en otras azoteas sobre veranos anteriores... E infinidad de cosas que han ocurrido en la época estival. Se habla, por supuesto, de lo que hemos hecho en el curso y se critica con mala leche (mala follá, para los de Granada) a los profesores que el verano anterior ya tenían la misma fama de cabroncetes, naturalmente se habla de lo mal que te ha ido y de la jugarreta que te ha hecho el profesor que parecía más tonto. Algunos hemos jugado a las cartas y hemos fumado algún cigarrillo antes de que subiera el vecino de turno para decir que allí no se podía armar ruido que era la hora de la siesta.
Las azoteas, además, también sirven para subir por la noche y charlar tranquilamente hasta las tantas, sentado, por supuesto, en la misma hamaca en la que te habías sentado por la tarde. Yo prefiero subir de noche, cuando imaginas que hay brisa y puedes encender la luz para que los mosquitos se arremolinen a tu alrededor y te piquen en las rodillas (lugar donde más molesta que te piquen, sin duda). Por la noche se suele jugar a las cartas y subir al perro para que campe a sus anchas por allí para que se dé cuenta de que eso es lo más próximo a la libertad que va a vivir. Suele orinar y defecar por doquier pero el dueño o dueña dice eso de luego lo recogeré, y allí queda unos días. En las azoteas, de noche, puedes montarte incluso un pequeño botellón y beber a gusto con tus vecinos, que son de tu edad y suelen tener las misma inquietudes que tú: Si me bebo esto... ¿me pasará algo? Mientras, nuestros hermanos mayores ya incluso comienzan a fumar sus primero canutos. Los pequeños, sin embargo, tenemos que quedarnos con algún que otro cigarrillo y oler el humo que nuestros hermanos echan por la boca. Se cena algún bocadillo de tortilla francesa y algunos paquetes de patatas Matutano, de esas que son fantasmas y que todos llamamos pandilla porque parece que nos gusta el idioma luso.

Las azoteas son, en definitiva, un mundo por explotar. Todavía queda mucho por hacer en ellas. Pueden ensuciarse más, y utilizarse más.
Y esto va para los vecinos plastas que siempre tienen que subir a las tres y media de la mañana de un miércoles a cortarnos el rollo porque ellos, dicen, tienen que trabajar. Lo siento mucho, se jode, si su hijo no fuese un asocial subiría con nosotros. Lo sentimos pero no vamos a bajar la música de Camela porque usted nos lo pida: no, no y no.

miércoles, julio 25, 2007

Rafael Gómez no está en Órgiva

¡Ay! El verano está malayo perdido porque ahora sale la lista de la gente que el juez no se ha tragado su historieta (o declaración, llámenlo como quieran) y entre ellos está (redoble de tambores y eso) Rafael Gómez, el constructor cordobés que tiene a media Córdoba y a medio ayuntamiento (de izquierdas, eso sí) con la manita puesta, esperando un pagaré.
En Córdoba no se habla mucho de Rafael porque no conviene, y a la mínima ya están señalando y es que tiene razón el dicho: no muerdas la mano que te da de comer. Subcontratas y obras que empiezan sin permiso, son el pan de cada día de este gran tipejo que, para colmo, debe estar sensacionalmente asesorado y tener más dinero del que creemos.
Rafael Gómez es una institución aquí, solo comparable con... ¿El Pocero? Pues algo así. Aquí hay un solar, aquí construyo. Aquí tengo unas naves, las tiro y construyo. ¿Productos de China a bajo precio? Los vendo sin permiso. Y parece que no le va mal del todo, porque el tío está forradín, forradín.
Pero en Órgiva también hay tema, y es que en este pueblo de la Alpujarra granadina hay un asentamiento de hippies que, al parecer, están desviando agua de una acequia para su uso personal. Los agricultores están, por lo tanto, en pie de guerra ya que no pueden regar con normalidad. No sé como va esto, pero bueno. Los hippies además, están acampados en un parque natural donde si cualquiera de nosotros hiciésemos lo mismo, estaríamos ya en la cárcel o llamados a declarar.
Es por esto por lo que pido a Rafael Gómez que entregue alguno de sus chalecitos adosados, algunos de sus pisos amueblados... cualquier cosa, a esta pandilla de hippies.
Unos tanto y otros tampoco.

Que el juez del Olmo nos pille confesados.

martes, julio 24, 2007

El Solitario

¡Lo han pillado! ¡Lo han pillado... en Portugal! Allí iba el solitario a dar su nuevo golpe, pero parece que la Policía española, que no lo hace tan mal como altos cargos del PP creen, ha sido esta vez más hábil que el delicuente y lo ha cogido casi con las manos en la masa.
Todo comenzó en Toro, provincia de Zamora, donde parece que El Solitario cuidó poco huida y algunos testigos lo vieron salir en una Kangoo.
Jaime Giménez tenía cincuenta y un años y un gusto especial por Brasil, donde se decía que tenía una mulata que le ponía tan a cien que iba cada vez que daba un golpe. Allí en Brasil gastaba el dinero que robaba, aunque también aquí, que la manutención a su mujer no se pasa sola. Al parece, Jaime tomaba el robo como su trabajo, como el que va cada día a la oficina, y cada vez que se le acababa el sueldo, volvía a delinquir.
Personaje frío El Solitario, que planificaba su plan meticulosamente para que no hubiese ningún error. Tenía dos cuadernos: uno para la entrada y otro para la huida.
En su casa se han encontrado diversas armas, matrículas falsas y, lo más extraño, moldes faciales que, supongo, servían para hacerse máscaras de látex.
Recientemente separado y con dos hijos, El Solitario vivía en Las Rozas, Madrid y tenía una nave en la localidad de Pinto donde guardaba diferente material explosivo.
Gran personaje este Jaime, lo que hace el amor y el estar parado.
He aquí algunos videos sobre el reportaje realizado en Cuarto Milenio (Cuatro). Lo siento, no había nada más potable en todo Youtube, así que imagínense que sería lo peor.





viernes, julio 20, 2007

El Jueves ya no es santo

Parece mentira, pero hoy en día no se pueden hacer portadas donde la princesa Letizia y el príncipe Felipe estén fornicando y diciendo que no trabajan. ¡Con lo graciosa que es! (No el fornicio, sino la portada, digo).

¿Hasta donde llega la libertad de expresión? No soy monárquico, ni mucho menos, pero sí creo que el respeto debe ser primordial y esta portada pues, sinceramente, no lo era, aunque sí muy graciosa.
Pero no está mal, nada mal.

lunes, julio 16, 2007

¡Miedo!

En el programa Fenómenos, de la Sexta puedes encontrarte a diversos personajes: desde su presentadora, algo tonta incluso haciéndose pasar por tonta, y a este tipo del que quiero hablar hoy. Más que hablar de él, de las cosas que dice, y como las dice.
En YouTube encuentras videos de este niño, que ahora es algo más mayor y sigue en sus trece, es un predicador de los que dan miedo, de verdad.







Véanlo y ya me comentarán. A mí me da miedo y estoy pensando no dormir esta noche en casa por culpa de este niño que más parece un pitufo resabiado, el pitufo gruñón, algo así. Pero miren su evolución.


Ahora es menos apasionado que antes, pero sigue hablando igual.
Se llama Nezareth Castillo, y es un predicador sudamericano.
Por cierto, y para terminar, mi apoyo a la candidatura y a los creativos del video del Getafe.


Ya me contarán, ya...

viernes, julio 13, 2007

El ángel y el demonio

Estaba claro que la juventud, en su mayoría, íbamos a ver como un ídolo del rock en español se explayaba con nosotros al lado del sensacional Serrat, al que también admiro mucho.
Reconozco que soy más de Sabina que de Serrat aunque me sabía todas las canciones que cantaron tanto uno como otro.
Comenzaron algo tarde y de una manera muy original: Iñaki Gabilondo decía que los dos estaban en el hospital y enfermos y que el concierto se suspendía, se veían ambulancias y un reportero llamado Raúl que confirmaba lo que Gabilondo ya había dicho, después una nueva conexión al plató donde decía que sí, que el concierto comenzaba. Luces fuera, la batería que suena, también las guitarras y el bajo, el piano de Miralles y de nuevo las luces blancas que los iluminaban cantando el Ocupen su localidad de Sabina mezclada con la optimista Hoy puede ser un gran día de Serrat. En el primer gag que nos tienen preparado, los dos hacen como que discuten, se echan mucha mierda uno sobre el otro, pero se nota que todo es un broma, que se divierten y que tienen ganas de divertirse. Deja a Serrat solo con la amenaza de que Sabina volverá. Canta dos canciones en solitario ( Pueblo blanco y Algo personal) de su autoría y una de Sabina que cantan a medias al final, se unen los dos pájaros y cantan algunas canciones entre los dos, después se queda solo Sabina y canta algunas de sus canciones que hace que la gente coree con él. Se sucede una nueva discusión y muy buenos temas, canciones de las que todo el mundo se sabe, de las que alguien ha escuchado como sin quererlo, todo esto acompañado de un gran ambiente (alrededor de doce mil personas abarrotaban el estado El Arcángel) y de mucha predisposición para el cachondeíto de los dos cantautores que se insultaban cariñosamente y que se dedicaban puyitas como por ejemplo en una renovada versión de la canción de Serrat No hago otra cosa que pensar en ti en la que los dos se daban caña, naturalmente de broma.
Versiones sensacionales de las canciones del contrario como A la orilla de la chimenea cantada por Serrat con su voz dulce, sentado en el escenario, cantándolo acompañado dulcemente por la orquesta, o la versión de Penélope de Sabina, que acabaron cantando a medias y que todo el mundo cantó con ellos, como en casi todas las canciones que se lo merecían como Mediterráneo, Fiesta, Cantares o Toca madera (irónica canción sobre las supersticiones que destroza una a una todas ellas y que acaba diciendo: recuerda que pisar mierda trae buena suerte), de Serrat o Princesa, la rockerísima Pacto entre caballeros que todos cantamos como locos, Contigo, Pastillas para no soñar (que, por cierto, es mi canción favorita del mundo mundial y que llevo como una especie de himno personal) o el Y nos dieron las diez, de Sabina.
Uno de los momentos cuando la gente más se animó fue cuando Serrat comenzó a cantar una canción que de pronto se hizo rumba en voz de Sabina, empalmaron con Ruido que todo el mundo cantó, después con 19 días y 500 noches para terminar con una rumba de Peret que ellos cambiaron y que decía que no estamos muertos no, no, que no estamos muertos no, no, que estamos tomando cañas, lerelelé. Aplaudimos enfervorecidos.
Se vistieron de piratas para cantar La del pirata cojo y nos hicieron reír haciéndonos una foto para que, según dijo Serrat, Sabina que es de pueblo las enseñase cuando fuese a Úbeda. Bailaron, cantaron, se rieron y nos hicieron reír. Creo que ellos se divirtieron tanto como nosotros, o más, desde distintas posiciones. Además, era el cumpleaños del guitarrista de Sabina, Pancho Varona, al que le cantamos el cumpleaños feliz y que el agradeció mucho.
La lista de canciones, creo que al completo, es esta. No va en orden:
Ocupen su localidad-Hoy puede ser un gran día ;Pueblo blanco; Algo personal ;No hago otra cosa que pensar en ti ;Princesa; Más de cien mentiras ;Tu nombre me sabe a yerba; A la orilla de la chimenea; Pacto entre caballeros; Aquellas pequeñas cosas- Ruido- 19 días y 500 noches- El muerto vivo (Peret); Contigo; Que se llama soledad; Para la libertad; Cantares; La del pirata cojo; Penélope; Y sin embargo; Fiesta; Pastillas para no soñar; Lucía; Poema de amor; Calle melancolía; Peces de ciudad; Mediterráneo; Es caprichoso el azar; Noches de boda; Toca madera; Eva tomando el sol; Y nos dieron las diez; Despedida.

Un gran, grandísimo concierto, que no creo que olvide en mucho tiempo, esperemos que nunca. Más de dos horas y media de diversión, buena música y risas. Se llevaron el aplauso de Córdoba y las ganas de volver a verlos un millón de veces más, juntos o separados, eso me da igual. Espero que se haga realidad lo que dijo Serrat en el programa de Buenafuente: Joaquín, estaba buscando el momento más oportuno para decirte que me han llamado hoy para decir que vamos a hacer un DVD con los conciertos, espero que también uno de esos disquitos en directo.
Próximamente algunas fotos y videos del concierto.
Por supuesto, mi compañía fue genial: José Manuel, Princesa Polaca...


martes, julio 10, 2007

Inmigración e integración
España vive hoy día una de las peores olas de inmigración. Entre pateras, vuelos desde Sudamérica y los países del este con carta blanca, el país tiene serias dificultades para controlar a todos y cada uno de los ciudadanos de fuera.
Nuestras costas, sobretodo Canarias y ciertas zonas de Andalucía, reciben oleadas y oleadas de indocumentados que ven en España la Tierra Prometida donde se les colmará de dinero y otras riquezas,donde podrán vivir tranquilamente, con un trabajo bien pagado y, además podrán mantener a su familia. Mentira. Además los que vienen en pateras o cayucos (¿pero no son lo mismo?) eran apenas el cinco por cierto de todos los que entrar sin ningún control aunque parezca mentira, por lo aeropuertos entraban (o entran, no puedo asegurarlo) muchos más que por la costa, amén de ser más barato. Estos son los verdaderamente maltratados: hay algunos que los odian por ser moros, otros porque hacen honor a su incultura diciendo que vienen a robarnos y otros, en este caso mujeres, porque huelen mal (verídico). La realidad es que son una pandilla de explotados: ya sea recogiendo fresa o en cualquier otro oficio, son los pobres desgraciados que tienen que callarse por no decir que eso que cobran es una mierda, y que quieren dormir más de seis horas. Sí, es lo mismo de siempre con los patrones de siempre, bueno, los hijos de los de antes. Además, hasta que aprenden el idioma y pueden manejarse con un poco de soltura son engañados repetidas veces.
Los sudamericanos tienen el idioma para que su llegada sea más fácil. ¿Indocumentados? La mayoría, pero no por ello tardan en encontrar trabajo en cualquier lugar: repartidor, reponedor, mozo de almacén, asistenta... tienen todo un abanico donde elegir porque el idioma hace mucho. Pero claro, España es un país de racistillas de medio pelo y necesitan llamar sudaca a todo aquel que sea más moreno o tenga facciones indias, porque los occidentales, a veces, son así. Hay algunos que vienen con permiso de trabajo, al igual que los anteriores.
Los rumanos, del este, vienen a España (en particular a Córdoba) a malvivir de vender chatarra. Son los rumanos- gitanos, esos que no quieren ni en su país, y a los que, sé de buena tinta, que no les gusta trabajar y por eso prefieren buscar en la basura de los supermercados o ocupar casas sin permiso, aunque después sí que salen en la televisión diciendo que en el Cortijo de Lagartijo hay muchas ratas (ya han sido expulsados de allí y ahora están cerca de Urende). Además, son verdaderamente molestos cuando vienen a pedir una, dos y mil veces a la mesa en la que estás de charla con tus amigos. Pero, en España, esta gente viene, se instala y vive tan tranquilamente, sin una policía de inmigración que merezca la pena.
Por último, los orientales. ¡Estos sí que son verdaderos trabajadores! Aunque bien es verdad que traen al traste el mercado de los cedés y deuvedés de España (¿Música?¿Película?, dicen casi sin respirar), montan bazares donde compras cosa de mala calidad al precio de la mala calidad, tiendas de chucherías o, por supuesto, restaurantes chinos. Vienen a trabajar aunque alguna pandilla de niñatos intenten ponérselo difícil. (Para conocer la situación de los chinos en mi barrio, pincha aquí)

España no está acostumbrada a ser un país desarrollado: miramos a los negros con sorpresa, hacemos comentarios jocosos sobre la japonesa que estudia en nuestro instituto, o insultamos a los moros a la primera de cambio. También hay algunos partidos políticos, en su mayoría bebedores de la extrema derecha, que aseguran que España con tanto inmigrante, se va a pique, como por ejemplo España2000 que dice que representa a una mayoría de los españoles aunque a mí, particularmente, no me representa para nada.


(No sé por qué el blog no me deja poner títulos)

domingo, julio 08, 2007

La Alhambra no ha sido elegida como una de las maravillas del mundo. Una pena. Las siete maravillas elegidas son:

La Gran Muralla China

Ciudad de Petra en Jordania

Cristo Redentor en Río de Janeiro


Machu Pichu en Perú

El Coliseo en Roma


Chichén Itzá en México




Taj Mahal en India

Pirámides de Egipto


Son, al fin y al cabo, siete maravillosas maravillas y eso que la Alhambra tira bastante (ya saben, mitad de allí, mitad de Córdoba). He votado todos los días en la web, y como yo, otros tantos andaluces y, espero, de otras partes de España.


Pero mejor que yo, lo explica José Manuel a su justa manera.


viernes, julio 06, 2007

El canon es injusto

Un cedé de primeras marcas, como Verbatim o Traxdata, cuesta unos ocho céntimos su fabricación, sin embargo, por estas tierras, te los venden a, aproximadamente y según donde los compres, por unos cincuenta céntimos. Un deuvedé de las mismas marcas anteriores cuesta fabricarlo unos diez o doce euros, sin embargo, aquí los venden por unos cincuenta.
La SGAE ha cambiado de cabezas visibles, creo que ahora el que va manejando el cotarro es Caco Senante, pero no ha cambiado de intentar sacarnos los cuartos por eso de la propiedad intelectual. Este es un tema espinoso: pongamos por ejemplo un disco de hace diez años, cuando comenzaron a usarse los cedés. Ese disco está en Emule y en cualquier tienda, como es natural, está descatalogado. Descargo el archivo y quiero grabarlo para llevarlo en el coche (¿pero tienes coche?// A mí que me registren, si ni siquiera tengo carnet), pero soy considerato un ladrón, un maldito ladrón, lo mismo que la gente quiere los discos para grabar fotos personales, videos personales o documentos de cualquier tipo.
Para la SGAE soy un ladrón porque quiero grabar de un cedé original una copia para regarlársela a un amigo. Soy un ladrón porque me gusta la música y no puedo pagarla. Soy un ladrón porque me gustan las películas de Chaplin y no las encuentro en deuvedé, o no puedo gastarme en un pack del Corte Inglés cincuenta o sesenta euros.
La SGAE son los que nos están verdaderamente chupando la sangre cuando (y esto es un caso verídico) a alguien que se registra en esta sociedad y no venda lo estipulado no se le da ni un duro, pero ellos sí que tragan, o gente que ha escrito canciones como el Aserejé o cualquier otra por el estilo, se está llevando una pasta gansa.

Tengo miedo, veo a Teddy Bautista tras de mí: Te estás bajando la tercera temporada de 24 del Emule... y a Caco Senante: Te estás bajando el último disco de Miguel Poveda, cuando deberías ir a la tienda y comprarlo... Y yo diciéndole a Caco: Pero, muyayo, si no lo encuentro...

lunes, julio 02, 2007

Nostalgia

Hoy en casa de mi amigo Jesús, mientras veíamos algunas cosillas en una página de internet, encontramos el video de la canción introductoria a la serie D'artacán y los mosqueperros, una serie que me hizo recordar mi infancia (que no está tan lejos aunque mi barba diga lo contario): esas series que yo veía de pequeño, frente al televisor, cuando todavía este aparato significaba algo para mí, cuando conseguía entretenerme y que me olvidase de que todo el mundo no era de plastilina.
Algunas de mis series favoritas han sido (y serán, naturalmente) las que me contaban historias de fantasía, nadie puede creerse que alguien viva en el submundo y que se llamen los Fraggle Rock, o que un perro al que se le pone la nariz roja sea capaz de luchar contra un malvado Richelieu que creo que no se llamaba así, o David el Gnomo, o los Fruitis... muchas series que me han hecho recordar mi infancia, cuando estaba sentado en el sillón de casa, sin conocer de la vida nada más que lo que me enseñaban los personajes del cuadrado de enfrente.
Comenzaremos por la serie que me hizo, más tarde, conocer a Alejandro Dumas y absorver su novela Los tres mosqueteros, con la que me divertí muchísimo hace algunos veranos...


Tampoco estaban nada mal los primeros muñecos de trapo que vi en mi vida: ellos eran los Fraggle Rock, una serie que a mí me hacía reir a carcajadas y que, recuerdo, siempre odié a los trols que querían acabar con ellos. Actualmente, es la canción que suenan cuando me llaman al móvil.


También estaba David, el Gnomo cuya serie nunca logré acabar, pero me gustaba esa mezcla de fantasía y futuro cambio climático además de él aprendí eso de son cien veces más fuerte que tú y veloz... y fue una especie de himno, no por lo de fuerte, mucho menos por lo de veloz, pero sí por lo que venía a continuación: ... y siempre estoy de buen humor... Años más tarde me enteré de que la serie acababa en que David y su mujer se convertían en árboles algo que me traumatizó mucho, pero he logrado superarlo y, ¡mírenme! ahora tengo un blog.


Los Mundos de Yupi hicieron por mí más que el propio Espinete, me encantaba el Señor de Hojalata y Yupi, como se tiraba por un tobogán... sí, tengo vagos recuerdos de esta serie, pero me encantaba.


Otra serie de mi infancia que recuerdo con afecto es la de Willy Fog viajando por el mundo o la de Viaje al centro de la tierra, las dos basadas en las novelas de Julio Verne. Recuerdo un personajes con acento andaluz que se llama Tico y un refinado gato afrancesado, Rigodón.


Después estaban los Fruitis, Oliver y Benji, Barrio Sésamo o los Caballeros del Zodíaco, Transformers..., algo más mayor, Bola de dragón, los geniales Simpsons, Family Guy o American Dad...
















¡Ay, qué nostalgia! Será que me estoy haciendo mayor.
Por cierto, este post va dedicado a mi amigo Jesús que me dio la idea y unos cuantos deuvedés hoy en su casa.