viernes, julio 13, 2007

El ángel y el demonio

Estaba claro que la juventud, en su mayoría, íbamos a ver como un ídolo del rock en español se explayaba con nosotros al lado del sensacional Serrat, al que también admiro mucho.
Reconozco que soy más de Sabina que de Serrat aunque me sabía todas las canciones que cantaron tanto uno como otro.
Comenzaron algo tarde y de una manera muy original: Iñaki Gabilondo decía que los dos estaban en el hospital y enfermos y que el concierto se suspendía, se veían ambulancias y un reportero llamado Raúl que confirmaba lo que Gabilondo ya había dicho, después una nueva conexión al plató donde decía que sí, que el concierto comenzaba. Luces fuera, la batería que suena, también las guitarras y el bajo, el piano de Miralles y de nuevo las luces blancas que los iluminaban cantando el Ocupen su localidad de Sabina mezclada con la optimista Hoy puede ser un gran día de Serrat. En el primer gag que nos tienen preparado, los dos hacen como que discuten, se echan mucha mierda uno sobre el otro, pero se nota que todo es un broma, que se divierten y que tienen ganas de divertirse. Deja a Serrat solo con la amenaza de que Sabina volverá. Canta dos canciones en solitario ( Pueblo blanco y Algo personal) de su autoría y una de Sabina que cantan a medias al final, se unen los dos pájaros y cantan algunas canciones entre los dos, después se queda solo Sabina y canta algunas de sus canciones que hace que la gente coree con él. Se sucede una nueva discusión y muy buenos temas, canciones de las que todo el mundo se sabe, de las que alguien ha escuchado como sin quererlo, todo esto acompañado de un gran ambiente (alrededor de doce mil personas abarrotaban el estado El Arcángel) y de mucha predisposición para el cachondeíto de los dos cantautores que se insultaban cariñosamente y que se dedicaban puyitas como por ejemplo en una renovada versión de la canción de Serrat No hago otra cosa que pensar en ti en la que los dos se daban caña, naturalmente de broma.
Versiones sensacionales de las canciones del contrario como A la orilla de la chimenea cantada por Serrat con su voz dulce, sentado en el escenario, cantándolo acompañado dulcemente por la orquesta, o la versión de Penélope de Sabina, que acabaron cantando a medias y que todo el mundo cantó con ellos, como en casi todas las canciones que se lo merecían como Mediterráneo, Fiesta, Cantares o Toca madera (irónica canción sobre las supersticiones que destroza una a una todas ellas y que acaba diciendo: recuerda que pisar mierda trae buena suerte), de Serrat o Princesa, la rockerísima Pacto entre caballeros que todos cantamos como locos, Contigo, Pastillas para no soñar (que, por cierto, es mi canción favorita del mundo mundial y que llevo como una especie de himno personal) o el Y nos dieron las diez, de Sabina.
Uno de los momentos cuando la gente más se animó fue cuando Serrat comenzó a cantar una canción que de pronto se hizo rumba en voz de Sabina, empalmaron con Ruido que todo el mundo cantó, después con 19 días y 500 noches para terminar con una rumba de Peret que ellos cambiaron y que decía que no estamos muertos no, no, que no estamos muertos no, no, que estamos tomando cañas, lerelelé. Aplaudimos enfervorecidos.
Se vistieron de piratas para cantar La del pirata cojo y nos hicieron reír haciéndonos una foto para que, según dijo Serrat, Sabina que es de pueblo las enseñase cuando fuese a Úbeda. Bailaron, cantaron, se rieron y nos hicieron reír. Creo que ellos se divirtieron tanto como nosotros, o más, desde distintas posiciones. Además, era el cumpleaños del guitarrista de Sabina, Pancho Varona, al que le cantamos el cumpleaños feliz y que el agradeció mucho.
La lista de canciones, creo que al completo, es esta. No va en orden:
Ocupen su localidad-Hoy puede ser un gran día ;Pueblo blanco; Algo personal ;No hago otra cosa que pensar en ti ;Princesa; Más de cien mentiras ;Tu nombre me sabe a yerba; A la orilla de la chimenea; Pacto entre caballeros; Aquellas pequeñas cosas- Ruido- 19 días y 500 noches- El muerto vivo (Peret); Contigo; Que se llama soledad; Para la libertad; Cantares; La del pirata cojo; Penélope; Y sin embargo; Fiesta; Pastillas para no soñar; Lucía; Poema de amor; Calle melancolía; Peces de ciudad; Mediterráneo; Es caprichoso el azar; Noches de boda; Toca madera; Eva tomando el sol; Y nos dieron las diez; Despedida.

Un gran, grandísimo concierto, que no creo que olvide en mucho tiempo, esperemos que nunca. Más de dos horas y media de diversión, buena música y risas. Se llevaron el aplauso de Córdoba y las ganas de volver a verlos un millón de veces más, juntos o separados, eso me da igual. Espero que se haga realidad lo que dijo Serrat en el programa de Buenafuente: Joaquín, estaba buscando el momento más oportuno para decirte que me han llamado hoy para decir que vamos a hacer un DVD con los conciertos, espero que también uno de esos disquitos en directo.
Próximamente algunas fotos y videos del concierto.
Por supuesto, mi compañía fue genial: José Manuel, Princesa Polaca...


1 comentario:

Picalcan dijo...

Estabamos ambos en el mismo sitio al mismo tiempo sin saberlo.
Los dos disfrutamos de un genial concierto. Varias cosas que añadir a tu post.
Primera: La edad de los asistentes. Tu y tus amigos erais lo que bajabais algo la media de edad, aún asi la edad media rondaba los cuarenta, cuando menos.
Segunda: La voz de Serrat. Cascado, se le nota que ha perdido voz, el tono bueno, pero se le oía poco. Creo que terminó el concierto bastante cansado.
Tercera. Faltaban vatios de sonido, de todas formas el concierto estuvo genial.
Mejor Sabina, sus canciones eran más coreadas y eran acogidas con más ganas. Con todos los que hablé asistieron al concierto por Sabina.