El tiempo y la memoria

Ayer se presentó en Córdoba el nuevo libro de Julio Anguita titulado El tiempo y la memoria, que es algo más que una biografía de ex-político. En la contraportada reza lo siguiente:
El que fuera alcalde de Córdoba, secretario general del Partido Comunista de España, coordinador general de Izquierda Unida, diputado andaluz y diputado nacional, nos cuenta anécdotas y secretos de sus años dedidicados a la política. El periodista y escritor cordobés Rafael Martínez- Simancas, con quien el autor ha mantenido muchos momentos de conversación y camaradería, le acompaña en este nuevo viaje con el que Anguita quiere manifestar su voluntad de seguir luchando aunque no en solitario: Ya es hora de que se asuma la necesidad de refundar, regenerar, reconstruir IU o un proyecto similar. Nuevos sujestos demandan un horizonte personal y colectivo diferente. Esta convicción mía no es una fe en la que me consuelo, suno una propuesta a los y las demás para crear otro mundo que al menos sea simplemente soportable.

Sí, Julio Anguita no tiene pelos en la lengua, sabe hablar bien, embelesa y empapa, en realidad, es una de las cualidades más visibles de esta persona que tanto ha dado que hablar en la historia política actual española. En el libro- que comenzaré a leer esta tarde- relata lo que le ha dado la gana, más por respeto que por ganas. En realidad es su vida mezclada con su pensamiento político.
Dicen que se lee facilmente, de un tirón, propiedad literaria que no tiene porque significar menos calidad, al igual que en su primer libro Corazón Rojo: la vida después del infarto, vuelve el Anguita mordaz e irónico para hacer pasar el rato aprendiendo lo que muchos no sabemos.
En lo referente al acto, celebrado ayer en la librería Anaquel- Conde de Hornachuelo, 6- tan solo decir que por favor apaguen sus móviles que hay gente que quiere escuchar la presentación, por lo demás, todo correcto, hora y media larga de charla en la que participó el co-autor del libro- también llamado ayudante editorial, es decir, el que se lo lleva calentito- Rafael Martínez-Simancas que explicó su relación con Julio Anguita- conocido vitaliciamente por sus alumnos como don Julio-, también la participación del ex-portavoz del ayuntamiento- que consiguió distendir el monólogo casi sofocante de su anterior presentador, un profesor de Historia de la Universidad de Córdoba- y de uno de los periodistas que, como don Julio dijo, le había puesto verde en artículos que publicaba en El País.
En definita, un acto que rezumó anécdotario personal y buen humor- político o no tanto- y un libro que hay que leer para desmentir zafios inventos periodísticos. Yo por lo pronto, me quedo con una frase que don Julio dijo ayer:
Seguimos luchando, seguimos luchando, pero de otro modo.