sábado, abril 21, 2007

Islamismo

Al-Qaeda es una de las organizaciones terroristas más peligrosas del planeta, de pensamiento, más que islámico, o islamista, antioccidental, queriendo cambiar la libertad- más o menos verdadera- que se vive a esta orilla del mundo. Que si se hace una caricatura de Mahoma se decreta un día de la Ira, los imanes enervan al pueblo, y se amenaza a Occidente. Que se hace un corto en el que se cuenta la realidad de la mujer islámica, se asesina al director y se amenaza a la guionista.
Se implanta el terror, el miedo, y se intenta implantar, sin suerte, su religión, su concepto de vida. Quieren que sepamos que por Alá dan su propia vida, por recuperar lo que les quitamos, lo que devolvimos a nosotros con la Reconquista. El objetivo es Al-Andalus, y dice Fernández de la Vega: Precaución sí, miedo no. El miedo no se palpa en la calle, la gente no se esconde por miedo a que un tipo de estos llegue a un supermercado y active el cinturón de explosivos que lleva, o que entre en un ambulatorio y deje allí una mochila que explota vía móvil, por control remoto, segundos después de que él la haya activado desde la calle de enfrente. La gente tiene otras preocupaciones, aunque sí es verdad que las amenazas que profieren al Estado español irán minando poco a poco y conseguirán que el miedo nos enerve, de tal modo, que comencemos a odiar, por extensión, a todo lo que tiene que ver con Alá, Mahoma, chilabas y todo lo relacionado con ellos. Acabarán consiguiendo que España pague sus amenazas dando golpes a los que no tienen nada que ver con ellos.

Dice Fernando Rueda, escritor y periodista, especialista en temas de inteligencia nacional, que el CNI ha puesto agentes en las mezquitas que hay a lo largo y ancho de España, para localizar y sacar información, intentado controlar de esta forma, a los posibles captados por Al-Qaeda, y ustedes se preguntarán, ¿en el CNI puede ingresar alguien que no sea español de pura cepa? Pues no, no pueden, y es entonces cuando entra en juego la figura del colaborador, gente de rasgos árabes, lo sean o no, que se encargan de dar información al CNI. España, definitivamente, se está preparando.
Llegará el día en el que salte la alarma, el día en el que Ceuta sea atacada y en el que España vuelva a dar un vuelco brutal, que volverá a cambiar a la sociedad. Ese día, España se dará cuenta de que la sensación de impotencia que tiene con Al-Qaeda, es el mismo que tenemos con ETA, es la misma sensación de querer matar, cuando la pasión se desata y la razón no pueda contenerlo.

P.D: ¿El juicio del 11M? Un juicio de mentiras, y más mentiras, de dardos incendiados que se mandaban, de un periódico malmetiendo, y una radio apoyándolo.
P.D2: Ya está activo definitivamente el blog que tengo a medias con Princesa Polaca, no apto para cardiacos: Mañana puede ser un gran día.
P.D3: El blog de la Princesa Polaca (La vida en Polonia) vuelve a estar activo.

3 comentarios:

Libertariano dijo...

Berma, otra directora, en este caso iraní, bajo el objetivo de los fanáticos:

http://www.lashorasperdidas.com/index.php/2007/04/12/samira-majmalbaf-sobrevive-a-atentado-durante-rodaje/

Y un gran artículo de Fernando Reinares, el mejor especialista español en terrorismo islamista,

http://www.elpais.com/articuloCompleto/internacional/Qaeda/Magreb/amenaza/Espana/elpepiint/20070412elpepiint_5/Tes

Por cierto, Luis del Olmo y Boris Izaguirre le dieron ayer una lección de democracia a Buenafuente. Le acabo de escuchar decir que las críticas se tienen que hacer en la cara y respetando siempre al contrario.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=398995&idseccio_PK=1029&h=

Saludos

Libertariano dijo...

Aunque no se respeten sus ideas, me ha faltado decir ;-)

Revertiano dijo...

En esa lección de democracia te falta nombrar al propio Federico Jiménez Losantos, ya que la propia opinión y el derecho a expresarla debe de hacernos valientes (como a él) cuando nos encontramos en un medio hostil.

Interesante debate sobre qué es la democracia, que algunos confunden con un tipo casi arcangélico de statu quo donde no debe haber discrepantes o al menos estridentes, cuando en realidad no es nada más que un modo de gobernarse que garantiza una serie de derechos: opinión, propiedad, empresa, trabajo remunerado, justicia igualitaria, etc.
Queda para otro post.