Artículo ingenioso de un tonto que trabaja para Fede
Advierto que los escrito entre paréntesis y en rojo no pertenece al artículo original.
CÓMO ESTÁ EL PATIO
El alcalde amante de la anorexia (Ahí está el tío. Eso es denunciable, ¿no?)
Por Pablo Molina
El alcalde de Varallo Sesia, un pueblo italiano, aunque no sé si "al pie de las montañas" (vean, miren como es tela de gracioso, vamos, para el programa de José Luis Moreno, si es que aún existe), ha decidido subvencionar la pérdida de peso de sus paisanos. Cincuenta eurazos por cada tres kilos que pierdan, además de otros premios que se irán acumulando a medida que la balanza vaya bajando (esto, aunque camuflado es otro chiste del señór Molina).
Según parece, el regidor de la villa está harto de ver a sus votantes hechos unos cerdos y ha decidido poner fin a esa situación tan antiestética(me cago en la literatura... ¿es ironía o lo dice de verdad con tono irónico. Lo del alcalde no tiene nombre). Por cierto, lo de los tres kilos de sobrepeso eliminados se refiere exclusivamente a las mujeres; los hombres deberán acreditar la pérdida de un kilo más para tener acceso a la mamandurria. ¡Será discriminador el tío! (Vaya, eso sí que es una ironía. Este hombre tiene que tener algún libro publicado, seguro)
Lo más curioso de este asunto es que se trata de una localidad pequeña, no de los arrabales de una gran urbe, donde las modas absurdas como esta de la delgadez arraigan con más fuerza. En los pueblos, por el contrario, a la gente le gusta verte "fuertecito", sobre todo si hace tiempo que no vas por allí(¡Toma, chaval! Sí, acaban de leer esa líneas y no se limpien los ojos, es verdad lo que dice: en los pueblos no se quiere ver a gente delgada, los cocidos son de pueblo... y la costumbre de hacer barbacoas también. Cuanto más gordos mejor. Eso de la extrema delgadez no es bueno, claro que no, pero... no, en serio, donde está la cámara, ¿es esto una broma?). Cuando la cerveza veraniega comienza a hacer estragos en tu zona abdominal, la gente mayor del pueblo lo celebra diciéndote "te veo muy repuesto", y lo hacen sin la menor ironía, simplemente porque les agrada verte con la línea de la felicidad bien marcada. Las madres abrazan a sus hijos recién llegados de la capital, sin poder juntar las manos alrededor de la cintura, mientras le dicen orgullosas a las vecinas, "mira qué hermoso está mi zagal". O sea, lo normal. (Sí... eh... claro, claro, eso lo he visto yo. Soy mitad de Pinos Puente, Granada, y cada vez me la lían más por estar gordo. "Deberías perder unos kilos, Paco", me dicen. Sí, pero es verdad... sí... claro, claro, en los pueblos... sí... eso que acaba de decir este señor).
Por eso resulta extraño que las señoras mayores de esa absurda ciudad italiana(¡Toma chaval! Absurda ciudad italiana, ahí está el tío. Haciendo amigos) no hayan colgado al alcalde por las pelotas, pues como se extienda el virus y a la gente le dé por trincar los cincuenta euros a base de laxantes y de forzar el vómito(reírse de eso está muuuuy feo), en un par de semanas están todas las mammas con una depresión del carajo.
Personalmente estimo que ninguna señora por debajo de la talla cuarenta tiene nada interesante que ofrecer. Si está en la cuarenta y dos mucho mejor todavía(Le gustan gorditas la muchacho, como debe ser). Pero eso va en gustos, claro. El problema se plantea cuando todos los vecinos tienen que rascarse el bolsillo para pagar el capricho del alcalde, que por lo visto tuvo que tener una infancia muy desdichada, pues de lo contrario se dedicaría a asuntos más sensatos que a meterse con las saludables lorzas de sus vecinos.
Un pueblo de gordos es un buen lugar para vivir(¡Dios mío! ¿En cuantos lugares con gordos ha vivido este hombre?). La gente oronda tiene una forma de ver la vida mucho más sensata que quienes prefieren correr cada día dos maratones antes de almorzar media hoja de lechuga desgrasada y un yogur desnatado(Hágame caso, señor Molina, eso del "gordito feliz" no es nada más que una patraña. Conozco a "gorditos felices" que no son tal. Detrás de esa sonrisa y esas "lorzas" como usted las llama, algo más peligroso y es un grave problema de aceptación). A estos se les pone una mala leche que les echas sin querer una bocanada de humo y quieren matarte, estés de vacaciones o no. Y sin embargo, avanzadas investigaciones en biogenética ya han dejado claro que hasta los que mantienen su colesterol por debajo de la media de la población de lagartijas de secano y corren diez mil kilómetros a la semana acaban muriendo también. Parece asombroso, pero es la realidad. Ahora bien, si uno prefiere ser el cadáver más saludable del depósito está en su perfecto derecho.
Vean, por otra parte, la esquizofrenia presupuestaria de los políticos: Por un lado hacen campañas contra la anorexia y por el otro la fomentan con prácticas como la que ha puesto en marcha este alcalde capullo(alcalde capullo... ¿articulista capullo? No sé por qué le pongo las interrogaciones). Se gastan un pastón en anuncios para erradicar el alcoholismo y, al mismo tiempo, los ayuntamientos incluyen en sus programas de fiestas, en plan estelar, el inevitable macrobotellón(¿Demagogia? Sí, es cierto, este tipo es... un capullo). ¿A quien van a hacer caso los jóvenes? Pues al alcalde que les prepara esas fiestacas con kalimotxo y "pirulas" (Sí, claro, los jóvenes somos todos unos borrachos y unos pastilleros porque nuestros alcaldes nos lo proporcionan. "Soy el alcalde, ¿cuántas pirulas de Superman quieres? Estas te pegan un pelotazo que está saltando todo el día, además, con el trasvase apenas te va a hacerte falta agua para refrescarte la garganta). Sería bueno que los políticos se aclararan de una vez sobre si nos quieren gordos o delgados, alcohólicos o abstemios, fumadores o candidatos al pulmón del año, etc. Mientras tanto, no estaría de más que dejaran nuestros bolsillos en paz.
Tiene algo de razón, pero solo en esa última frase. Lo demás me ha molestado mucho. No sé quien es más capullo de los dos, sinceramente. Bueno, sólo citar que este artículo está sacado de Libertad Digital.
4 comentarios:
"Akí toy yo porque he vinÍo"
¡Eah! Aquí tenemos una nueva muestra de la bazofia con la que acostumbra a codearse Federiquiño.
Me hace gracia lo de "Mientras tanto, no estaría de más que dejaran nuestros bolsillos en paz" (entre otras muchas cosas, que ahora comentaré, pero como es lo último lo tengo más fresquito) porque se refiere precisamente a NUESTROS:
Empieza el nene hablando de los habitantes de un pueblo italiano, como excusa, o al menos eso parece, para empezar a echar mierda por "la punta de la pluma digital" sobre la gente obesa, la gente de pueblo, los anoréxicos, los que hacen deporte, insulta a los italianos que dan origen al artículo y... ¡Toma! ¡Deduce y se le antoja insultar a los políticos de acá, que tiene toda la culpa de los males de este mundo! (Vamos, que yo no digo que alguno no sea culpa suya... pero cosas como el SIDA en África también, vamos digo yo, que puede estar producido por la influencia de esas comunidades cristianas tan lindas, que mira tu por donde, pagan a tu "jefes en el radios") ¡Y quién tiene la culpa de que ellos estén ahí, pues los jóvenes que estamos aquí! Drogadictos, borrachos, y no nos ha llamado perros y mujeriegos porque no venía al caso, que si no...
Y no hay más autoretrato que el que nos refleja el autor en su vocabulario y su expresividad literaria, un personaje que yo imagino como loco el día que anuncian en Antena 3 que echan... ¡La nueva de Torrente! ¡Que ese si que habla bien de los problemas sociales, y con una ironía finísima!
PD: Paso de corregirlo, y nada Berman, gracias por hacerme llegar las lindezas de este mundo. Un abrazo, y sigue azotando a esta gentuza. El día que se muera Fede... ojalá no le dediquen tanto tiempo como a Puerta en la TV, porque si no va a insultarlo de gente...
¿Quién es el gilipollas que escribe esto? Lo digo porque a ver si localizas donde se puede una quejar (dirección de e-mail) al tipo este por decir idioteces contra todo el mundo, en particular ridiculiza a mujeres, gordos y a la gente de los pueblos, ahhhhhhh es que es de caspitallll, de esos que vienen en el verano y aquí les decimos los "apuraorzas", porque vienen con un hambre que te cagas a comerse todo lo que sea por delante. En fins, ya os contaré una anécdota que me pasó este verano no sabiendo que hablaban con la Mala je je je. Berma ¿qué sabes de los exámenes?
De mis exámenes de septiembre pues que estoy aprobado:
Un 7 en Literatura y un 5 en fracés (regalito del profesor).
De selectividad que son el 18, 19 y 20. Poco más, con todo y con eso, me estoy preparando a conciencia.
Enhorabuena wapetón y ahora a por la selectividad. Sabía yo que sacabas nota en literatura.
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