martes, marzo 24, 2009

Dos regalitos musicales

Ya saben que soy gran aficionado a la poesía y a la música y que hay veces que las dos se unen y para mí eso es como tener un orgasmo cósmico, que no físico. Lo suelo compartir con ustedes porque creo que pueden sentir lo mismo que yo, que también pueden disfrutarlo tanto como yo. Las dos están cantadas por Enrique Morente, al que ya saben que admiro. La primera es de Béquer y la segunda de Lorca.



Yo sé cuál el objeto
de tus suspiros es;
conozco yo la causa de tu dulce,
secreta languidez.
¿Te ríes...? Algún día
sabrás, niña, por qué:
tú acaso lo sospechas,
y yo lo sé.

Yo sé lo que tú sueñas,
y lo que en sueños ves;
como en un libro puedo lo que callas
en tu frente leer.
¿Te ries...? Algún día
sabrás, niña, por qué:
tú acaso lo sospechas,
y yo lo sé.

Yo sé por qué te sonríes
y lloras a la vez;
penetro en los senos misteriosos
de tu alma de mujer.
¿Te ries...? Algún día
sabrás, niña, por qué:
tú mientras sientes mucho y nada sabes,
yo, que no siento ya, todo lo sé.

Y esta es la segunda:



El Sueño va sobre el Tiempo
flotando como un velero.
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del Sueño.


¡Ay, cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!

El Tiempo va sobre el Sueño
hundido hasta los cabellos.
Ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo.

¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!

Sobre la misma columna,
abrazados Sueño y Tiempo,
cruza el gemido del niño,
la lengua rota del viejo.

¡Ay cómo canta el alba! ¡Cómo canta!
¡Qué espesura de anémonas levanta!

Y si el Sueño finge muros
en la llanura del Tiempo,
el Tiempo le hace creer
que nace en aquel momento.

¡Ay, cómo canta la noche! ¡Cómo canta!
¡Qué témpanos de hielo azul levanta!

1 comentario:

Rafa dijo...

Gracias por compartir este orgasmo (cósmico) con un recién conocido que ha acabado parando en estos lares en una de sus noches de vaguedad.

Saludos de un becqueriano.