Mi vida últimamente
A veces recorro con la mirada de la memoria los tiempos pasados y, ciertamente, en ocasiones pienso que sí fueron mejores. Luego, cuando te cansas de pensar en blanco y negro, comienzas a pensar en las cosas que últimamente te están pasando, que estás bien, que estás mal, que la gente se va y que no vuelve, que te fallan, que te vuelven a fallar y que tú no sabes muy bien si irte o seguir adelante.
Hay situaciones que te sobrepasan y que te hacen creer que no puedes andar nunca más, que ahí se acaba el camino para siempre, que esta la última parada y tienes que bajarte aunque la calle sea oscura y esté a dos manzanas de tu casa. Esto es como la fría soledad que algunas veces nos quiebra los huesos o nos los hiela; y te dan ganas de meterte a poeta tristón y mandar a la mierda todo lo que te rodea.
También a veces te das cuenta de que te lo estás pasando realmente bien y recapacitas, sabes que la vida son ciclos y que hay que vivir el momento que la máxima rapidez posible, que solo hay que mirar atrás cuando te toquen el culo en una discoteca. Que hay que beber y que vivir -con responsabilidad- hasta que el sol empieza a molestarte porque llevas doce horas de fiesta con unos grandes amigos que no pensabas que nunca pudiesen ser amigos tuyos. Porque a todos nos puede sorprender un abrazo, o emocionarnos un pasodoble de carnaval en un botellón, porque a todos nos gusta la cervecita fresquita a las doce del mediodía, con tu tapita, y a todos nos gusta las risas locas cuando a alguno le da por decir tonterías o hacer sonidos raros...
También a veces te das cuenta de que te lo estás pasando realmente bien y recapacitas, sabes que la vida son ciclos y que hay que vivir el momento que la máxima rapidez posible, que solo hay que mirar atrás cuando te toquen el culo en una discoteca. Que hay que beber y que vivir -con responsabilidad- hasta que el sol empieza a molestarte porque llevas doce horas de fiesta con unos grandes amigos que no pensabas que nunca pudiesen ser amigos tuyos. Porque a todos nos puede sorprender un abrazo, o emocionarnos un pasodoble de carnaval en un botellón, porque a todos nos gusta la cervecita fresquita a las doce del mediodía, con tu tapita, y a todos nos gusta las risas locas cuando a alguno le da por decir tonterías o hacer sonidos raros...
Porque, como dice la canción, gracias a la vida que me ha dado tanto.
En la foto el miércoles de feria con mi clase, pletórico, después de muchas horas sin para de divertirme.
Si quieres ser letroso pregunta por Nemoroso.
6 comentarios:
Lo tuyo es vida, si señor.
Me asalta una duda que no me deja pensar en otra cosa, que me tiene trastornado, me da hasta escalofrios pensarlo.
¿A TI TE TOCAN EL CULO EN LAS DISCOTECAS?
Y también cuando no estoy en discotecas (féminas al poder ser)
Hay gente "pa tó"
DIOSSSSSSSSSSSSSSS, pero si estás más gordo que yo, jajajajaaj, pero las ganas de pasarnolas bien son las mismas cojones!!!
Saludos tio!!!
Cierto la vida son ciclos, aveces buenos a veces malos.
Los malos se olvidan y se recuerda los buenos momentos, que seguro son muchos mas.
Pd. los que te tocan el culo a veces lo único que quieren es darte por culo.
A mí lo que me gustaría que me tocaran son los ciegos.
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