Pepero y peperas

Si cuando me dijeron que España se estaba desmoronando y yo lo hubiese creído estaría ahora en manifestaciones pidiendo que no se dialogue con ETA. Locos de rabia, esta derecha conservadora y recia hace lo posible por fastidiar a un gobierno nada belicoso que mantiene relaciones poco fraternales con los Estados Unidos y que permite que los homosexuales se casen, además de que los transexuales cambien su identidad para ser menos discriminados. Cuando me dijeron que los socialistas habían llegado al poder recordé aquella crisis y también la llegada al poder de Aznar tras un atentado que hoy en día se pone en duda, sin un programa definido- lo mismo que Zapatero y que ellos tanto le reprochan-. Ciertamente, esta derecha dirigida por los de siempre que pretenden abrirse a las juventudes pijofascistas y que consiguen que los viejos les sigan votando es una olla a presión de disputas, siendo el ala conservadora la que siempre gana porque, aunque estemos en el siglo XXI, es la que sigue teniendo el poder, ya que gente como Gallardón de una dureza menor, algo más abierto, es criticado por los de su partido hasta el punto de desterrarlo a la alcaldía de Madrid, dejando la presidencia de la Comunidad Autónoma a una analfabeta crónica llamada Esperanza- lo último que se pierde- Aguirre.
Recuerdo un helicóptero y ellos ven el miedo, yo veo la libertad.