viernes, agosto 11, 2006

Fuegos

La realidad veraniega de nuestro país se resume estas actividades que a continuación escribo. A saber:
- Posados de famoseo
- Anuncio del Ministerio de Medio Ambiente sobre el ahorro de agua
- Repeticiones de teleseries
- Piscinas a rebosar
- Playas a rebosar... pero de medusas
- Lecturas de libros anchos que en las otras estaciones no has podido leer
- Incendios

Es en esto último donde quiero hacer verdadero incapié por la situación gallega. Hace una hora, cuando vi el parte informativo de Telecinco, dijeron que había más de 130 treinta fuegos, 100 de ellos activos y, por lo tanto, incontrolados. Galicia se convierte en las cenizas de la sinrazón humana llevada a un extremo deleznable. Pirómanos que piden trabajar de bomberos, esto es una paradoja. De acuerdo estoy en que el Gobierno gallego lo ha hecho soberanamente mal no contratando a bomberos que no hablasen su idioma (el gallego) por eso de que hay un pacto entre el PSG y el partido independentista de por allí. No esto un tema de risa ya que sí, para apagar un fuego hace falta hablar gallego más vale callar y aguantar que un tipo que arriesga su vida para hacer un bien a la comunidad no sepa hablar gallego, es la estupidez de las autonomías, aunque creo, espero y deseo, que hayan rectificado.
Por otro lado, que los incendios sean provocados es la maldad humana transformada en dolor. Sabiendo que hay familias que viven entre esos árboles en sus casas, sus urbanizaciones y que ahora, por culpa de algunos locos, se vayan a quedar sin nada. Ese tipo de actos no se deben tolerar y deben ser pagados con cárcel porque si no, el año que viene volverá a ocurrir y el siguiente y el siguiente... y nunca nos daremos cuenta de lo que perdemos. Así, si los incendios tienen una especie de lógica, es decir, puntos estratégicos donde se dificulte la labor de los que intentan apagarlo, es un crimen. Quizás haya que ir pensando en una especie de banda organizada. Creo que es lo más lógico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suavidad hace falta para decir cosas como las que voy a decir, haber...

Me perdonen los gallegos, pero, un servidor no iría a ayudar. No iría, con todo el dolor de mi alma, porque la madre natura no tiene culpa, pero no iría. Y es esto así a raíz, de ver como los gallegos, en su epopéyica desgracia del "Prestige", siguieron alabando en mayoría a PP y su rancio almirante de entonces, y reincidiendo en su mal, hicieron el agosto con los que fueron a ayudar del extranjero (y no se me echen las manos a la cabeza: ahí están declaraciones de personas de andalucía, madrid, y demás localidades que describían como los pobres gallegos hacían el agosto desde una silla, vendiendo agua y demás enseres (haciendo el agosto, vamos) mientras los de afuera se partían el lomo).

Y es más, para que veamos lo que es el egoísmo humano (y en este caso, gallego), nada más que había que escuchar la solidaridad que desprendían dos mujeres en un mercado ante la pregunta "¿Qué es peor, lo del Prestige o esto?" y contestaban las señoras:

La vendedora de pescado: Para mí lo del Prestige, porque nosotros comemos de esto...

La compradora de pescado: Para mí estos incendios, esto no tiene nombre...

(En este mundo,que para mi desgracía, y cada vez mas, cada uno miramos por lo nuestro y no por lo del otro, hubiera sido tan difícil decir... "No me atrevo a decir cuál ha sido peor, ambas han hecho perder puestos de trabajo entre nuestra gente." (O quién sabe, quizás esperan que volvamos a ir de toda España a ayudarles, y así ellos seguir haciendo su particular agosto).

Es una desgracia, y nadie la queremos... pero a mi, que me perdonen...

Un saludo (y perdón por faltas ortográficas, lingüísticas, y demás patadas al libro de petete, micho, lobato o sucedaneos).