miércoles, abril 30, 2008

El acoso

Leer la novela de Millás del Caso Nevenka me ha abierto los ojos. Creo que España sigue igual.
Si ustedes siguieron el caso por la prensa, cosa que yo no hice porque aún era un mico y no me interesaba que tuviese que ver con las letras, pero ahora, al leer el reportaje en libro y algún que otro artículo de prensa vía DiosGoogle me doy cuenta de que el Partido Popular da vergüenza ajena antes y la sigue dando ahora.
Leyendo el Caso Nevenka Fernández contra la realidad consigues asquearte de un cuarentón viudo (el ex- alcalde ponferradino Ismael Álvarez, condenado en el juicio) cuyas perversiones son solo comparables con las del Marqués de Sade. En el capítulo titulado Habitaciones contiguas, tras relatar como el alcalde en un hotel pone dos habitaciones, contiguas además, a su nombre, narra lo siguiente:
Él estuvo tocándose, a mí me tocó lo justo... Yo me acosté de lado, mirando hacia la pared, y estuve despierta toda la noche despierta. Escuchaba sus jadeos, pero me hacía la dormida. Cuando lo oí roncar, serían como las siete de la mañana, me levanté, me lavé mucho las manos, y me marché [...] ¿Cómo te quedaste ahí? Te sientes culpable de no haberte levantado, te sientes cómplice, porque ni tú misma te das cuenta de que hasta llegar a ese punto han ido ocurriendo miles de pequeñas cosas que te han reducido a esa condición inerte. Las llamadas al móvil, por ejemplo, eran continuas [...] Y si yo protestaba, me tachaba de loca, como si todo fuera un problema de exceso de susceptibilidad por mi parte. Llegué a creer que estaba loca de verdad.Un día me tocó el culo en el despacho y le dije que qué hacía y me dijo que me tocaba el culo porque le salía de los cojones y que a ver que iba a hacer ¿denunciarle? Otras veces se tocaba así mismo para mostrarme una erección y decía que era yo la que le ponía así.

¿Hasta dónde puede llegar la perversión humana? ¿Hasta donde puedes creerte dueño de otra persona por una simple relación que apenas duró tres meses? ¿Qué mente retorcida puede hacer todo lo que han leído en el párrafo anterior? ¿El amor puede llevarse hasta estos extremos? El señor Álvarez se comportaba como el macho cabrío que pretendía que todas las hembras de la manada fuesen para él.
Leyendo este libro me he dado cuenta de que hay veces que el poder corrompe demasiado. Que es capaz de corromperte la mente. También de que el poderoso del lugar puede hacer lo que le dé la real gana y salir impunemente. Mientras ella se tiene que ir a Alemania a trabajar porque en España nadie la contrata; él, tras dejar su cargo continua en Ponferrada con sus negocios.

Les recomiendo que lean la novela, si no lo han hecho ya, porque, aunque cruda, también puede ser utilizada como manual para casos de acoso, o para que las víctimas sepan que pueden sobrevivir a eso y que lo más importante es denunciar.

Añado el programa del martes 29 sobre Hay algo que no es como me dicen. El caso Nevenka Fernández contra la realidad.


4 comentarios:

Joaquín dijo...

Muchos "personajes" del Pp tienen el complejo de Macho hispánico y tienen una visión algo cavernicola de la relación mujer-hombre.
De todas maneras aunque no fuese del Pp debe ser asqueroso que el alcalde de tu ciudad sea un pervertido sexual. Pero parece que en España mientras mantengas la mano fuera de la hucha......ya puedes ser cualquier cosa.

Libertariano dijo...

Paco, permíteme unas cuantas matizaciones.

Cuando se escribe con la sentimentalidad difusa se suelen escribir libros emocionales que como en los programas del corazón aplaude el público abonado a la lágrima demagógica.

Lo que a Millás le encanta.

En primer lugar es trivial que "España" ha cambiando sustancialmente en este aspecto como en los otros. Lo que pasa es que hay tipos, como Juan Gelman en su discurso de aceptación del Cervantes, a los que parece que cuanto peor vendan que la situación va mejor les va a ellos.

En segundo lugar el tema del acoso y el maltrato es una cuestión transversal a las preferencias políticas, los gustos políticos y las afinidades sexuales. Que se le pregunten a Jesús Eguiguren del PSOE, por ejemplo. Es de sectarios y obtusos marcar líneas de demarcación políticas en estos casos o ir repartiendo bandeitas del Domund feminista, como hace ZP cuando hace política de cuotas usando en su provecho el sexo de mujeres que se prestan encantadas a posar como "supernenas" mientras otros pseudofeministas le ríen la gracieta discriminatoria.

Este es un caso mayúsculo de machismo a la inversa. Encima si se hacen burlas, algo inherente a la cuestión política (que le pregunten a Fernando Morán o Moratinos), se aduce, con el mismo paternalismo, que eres machista o de derechas (a menos que seas Wyoming, Buenafuente, Eva Hache o Pablo Motos, entonces tienes venia)

En tercer lugar, la Justicia suele actuar en estos casos con mucho más prontitud que en otros caos igualmente injustos. Lo que sucede, por mucho que le repatee a Millás, es que los presuntos delincuentes siguen siendo presuntos por mucha cara de cerriles cavernícolas del PP que se tenga.

Lo que me produce melancolía, del tipo "España sigue igual", es que tipos presuntamente universitarios se dejen llevar por un cerril y maniqueo obcecamiento de buenos y malos a ritmo de chikichiki.

Saludos y optimistas días

Libertariano dijo...

Sobre el artífice del proceso "de paz" por emplear el doblepensar zpetero.

Se ve que es del PSOE fuera de casa y del PP dentro

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/EGUIGUREN/_JESUS_/PSE/PAIS_VASCO/ESPANA/PAIS_VASCO/ESPANA/PARTIDO_SOCIALISTA_OBRERO_ESPANOL_/_PARTIDO_SOCIALISTA_DE_EUSKADI/PARTIDO_SOCIALISTA_OBRERO_ESPANOL_/PSOE/PAIS_VASCO/elpepisoc/19920416elpepisoc_4/Tes

Momo dijo...

jajaja tienes mala memoria, sino recuerdo mal... te escribí hace tiempo en tu blog... ¿o quizás no?

Tarde o temprano saldría a la luz!

Besos