Llaves de Andalucía

Este de aquí arriba es Antonio Fernández Díaz, Fosforito, uno de los grandes cantaores que ha dado Andalucía. Se le otorgó una merecidísma llave de Andalucía por méritos propios, porque es un maestro. También se la concedieron a David Bisbal, un tipo, que hasta hace poco más de cuatro o cinco años, era un muerto de hambre que cantaba en un orquesta cutre. A mí, la verdad, es que esta segunda llave no me hizo mucha gracia. Poner al mismo nivel a un tipo que salió de una escuela y que no nombra Andalucía, ni, seguro, la lleva en su corazón, no me vale. Además, no sabe hablar, es un analfabeto crónico y sus letras son a cada cual más estúpida. No, no se puede poner a la misma altura de un maestro, repito.
Pero lo más extraño es que se lo han dado a la Duquesa de Alba, una señora que posee, solo en fincas, más de media provincia de Córdoba. Desde Montoro pa' bajo que me dijero ayer. También me dijeron y lo creo, que esta buena señora, puede cruzar España, este Gran Cortijo, tan solo pasando por sus fincas. ¿Qué mérito tiene ella para merecer una llave de Andalucía?¿Decir tres veces que Sevilla es muy bonita? Yo también lo digo y no me da una llave por eso. Además, esta señora vive en Sevilla solo para ir a los diferentes saraos que se montan en la ciudad, para ir a la feria de abril y ver a Francisco Rivera Ordóñez en su faceta de asesino de toros. Esta llave también ha traído polémica por la infame carga policial contra el S.O.C, un sindicato de jornaleros que ejercían su derecho a manifestarse y a expresar libremente su opinión. Seguramente al presindente de esta Comunidad Autónoma le molestase el ruido que estaban haciendo y mandase aquel golpe. No era forma de actuar. Ni era forma de manifestarse. Pero esto y como todo ya son opinines mías.