Detenidos y transplantes

Esta Córdoba me sorprende (felicidades por cierto, al señor Nieto, vencedor de estas elecciones, aunque no voy a decir que me alegro, mentiría), no sé si Córdoba, o los juzgados de Andalucía, o los del Mundo, o los del Universo (si es que allí en Raticulín hay juzgados, que no sé yo...). A lo que iba: que han condenado a dos años a trabajadores de la empresa de Rafael Gómez por la tala de árboles en los Baños de Popea (que, por otro lado, promovió diferentes acciones de analfabetas plataformas solidarias y no sé qué). Entonces, la cuestión, es que condenan a mandados en vez de al gran pirata, es decir, Sandokán. Pues no lo entiendo señor juez, sinceramente, pero bueno, cosas que pasan. De todas formas son dos años y no creo que los cumplan.
Por otro lado, un reality show holandés (de donde provienen todo ese tipo de programas) propone a una enferma terminal donar sus órganos, una vez fallezca, a uno de los tres concursantes que, supongo, conviven con ella. ¡Las listad de esperas saturadas y en Holanda se hacen programas sobre eso! Pues no sé si es ético, a mi no me lo parece, roza la inmoralidad y la sinvergonzonería por parte de esos tipejos que se llaman directivos y que buscan el dinero, el dinero y la polémica. Entonces, la cuestión es que una moribunda vende sus órganos a tres participantes, cualquiera de ellos puede ser transplantado... Pues no lo entiendo. ¿Es esto la telebasura?¿Es esto ejemplo para las televisiones mundiales?¿Venderá Pocholo cerebro en un reality de científicos donde se den la flor y nata de las ciencias, para conseguir descifrarlo? ¿Donaré mi cuerpo a la ciencia para que averiguen si la ingesta de Bollycaos que tolera mi cuerpo es natural? ¿Soy natural? Total, que no me convence y me disgusta mucho, este tipo de programas en los que se juega con la ilusión de la gente, en los que se juega con la vida de tres personas que estarán sufriendo lo indecible. No, señores directivos, eso no es tolerable.