Cositas

La verdad es que hoy no tengo ánimos como para soltar uno de mis artículos de crítica al mundo, no me apetece demasiado tampoco ponerme metafísico y ponerme a hablar del ser humano o de cómo el mundo terminará gobernado por Sánchez Dragó y una serie de gatos con carnet de conducir.
Así que pongo una columna de mi amigo Alberto Díaz-Villaseñor (alias Revertiano) en la que nombra a un servidor:

Pelas y café

Contra la vanidad del ser humano en su conjunto, dos propuestas, ni esenciales ni únicas, pero sí bastante orientadoras: la Historia de Roma de Indro Montanelli y la quasi porno película Calígula, de Tinto Brass . Porque está claro que hay que volver a la antigua Roma y a sus consecuencias directas, Edad Media y Renacimiento, para comprender, al menos en parte, qué nos pasa, doctor.

Y nos pasa, como dijeron aquellos pragmáticos y sinvergüenzas simpáticos de los romanos, que no hay nada nuevo bajo el sol: los poderosos ejercen su poder a conveniencia y los sujetos tributarios a tributar que es lo suyo. Si Calígula y otros Desquiciados SA lo hacían de forma directa y sin complejos (si necesito denarios, dadle matarile a un par de senadores ricos y háganme una transferencia), ahora los gobiernos se la cogen un pelín con papel de fumar y no van por ahí tan divinos de la muerte, por el contrario, intervienen bancos o nacionalizan yacimientos de empleo, como se dice ahora, cuando la necesidad aprieta.

Es el caso de las cajas de ahorro, a donde toda peregrinación es poca cuando hay que limpiar de telarañas los arcones de los partidos políticos, y ahí andan todos, echando rostro en pos de las cajas como algunos, látigo en ristre, se lanzaban en busca del Arca perdida.

No, nada nuevo bajo el sol. Ahora hay más tecnología pero todo es lo mismo; internet ruega por nosotros y Facebook nos acoge amorosamente, pero las humanas necesidades no cambian. Por ejemplo, como dice mi amigo Paco Ropero , "el feisbú interviene directamente en las relaciones interpersonales a la hora de quedar para un café". Está muy claro.

Esto ha sido publicado en el DiarioCórdoba de hoy, así que, seguro, habrá muchos profesores míos lectores de este periódico flipándolo.
Como se supondrán yo también estoy en Facebook como ya le conté que estaba en Tuenti. Si quieren agregarme: Francisco Manuel Ropero y ahí les acepto yo seguro.
Y, por último, les dejo un video que a mí me hizo muchísima gracia cuando lo vi por lo inesperado. No tiene pérdida aunque es un poco corrosivo, lo advierto.



Y nada más, ya vuelvo mañana o pasado con más ganas de contarles cositas de las que a mí me gustan.